Y gracias al elocuente presidente
Santos me volvieron, como por arte de magia, las ganas de escribir acerca del
lodazal donde nacimos. Porque no es justo, que mientras el grueso de los que
pagamos nuestra salud cumplidamente cada mes nos receten Acetaminofén y nos den
un día de incapacidad, por la dolencia que sea, al presidente lo traten como a
un mesías contemporáneo. Y no lo digo porque él no lo merezca; lo que digo es
que todos los vivimos sobre la faz de este mundo inmundo tenemos el derecho de
recibir un servicio de salud digno.
Si es gripa: Acetaminofén. Si es dolor de muela: Acetaminofén. Si es artritis: Acetaminofén. Si es sospecha de cáncer: Acetaminofén. Hay algunos médicos arriesgados, poco ortodoxos, innovadores, casi pioneros, que recetan Ibuprofeno 500. Benditos sean. Conocí un caso, que el doctor, en su afán de marcharse a casa, no dio receta de ningún fármaco, y solo acertó a decir “cómprese unos Acetaminofén en cualquier droguería, esos son baratos”.
El problema acá en Colombia, no
sólo son las EPS que se roban la plata para que un grupo de 4 o 5 galenos
almuercen todos los días langosta y desayunen caviar untado en galletas
Ducales. Es un problema que involucra a muchos; a los médicos indolentes y
mediocres, que van a un hospital como el estudiante que va al colegio a divagar
y su cerebro siempre está en otro lugar. Los doctores son como robots que se
activan cuando entra alguien al consultorio. Están apagados, fríos, quietos,
mientras están solos. Cuando entra un paciente, su detector de movimiento se
activa, y realizan las acciones programadas: “Siéntese, qué tiene, desde hace
cuánto, vaya a la camilla, quítese los zapatos, quédese en ropa interior, acuéstese,
respire profundo, respire profundo, otra vez, respire profundo, siéntese, mire
para allá, abra la boca, diga A, párese en la báscula, cabeza recta, párese
contra la pared, cabeza recta, ya puede vestirse, tiene los ganglios
inflamados, tome mucho líquido, hasta luego”.
Y la realidad va más allá. Muchas
personas necesitan medicamentos especiales, costosos, exclusivos, para tratar
enfermedades delicadas, que además, los tienen que tomar de forma casi
inmediata a la detección de la patología. La excusa de las EPS y de los médicos
es que no pueden formularlos porque son costosos y no están incluidos en el
POS, aun cuando muchos sí están allí. ¿Y qué le queda al ciudadano? Poner
tutelas, radicar quejas, llevar papeles, hacer filas acá, allá, en la mañana,
en la tarde, lloviendo, con calor, con frío, mientras los médicos, por ejemplo,
del hospital Meissen, están escogiendo la cosecha del vino chileno con el que
van a bajar el filet mignon que les van a preparar de almuerzo. Y la señora que
lleva 4 horas haciendo fila para reclamar las pastillas para la epilepsia de
su hijo, obviamente, no ha desayunado ni almorzado.
Lo que quiero decir con todo esto
es que mientras el presidente con su lastimera declaración de cirugía, aboga al
sentimiento de compasión del ciudadano y se interna en una clínica, sin hacer
filas, sin ir primero al médico general, sin el riesgo de pagar multa por
llegar 5 minutos tarde, nosotros, la ralea, los peones, los ramplones, tenemos
que hacer interminables filas, esperar más de un mes para una cita médica, para
que nos den Acetaminofén y nos manden para la casa.
No es lógico que una persona que
vive en Usme, tenga que ir a urgencias a Cafam Floresta. No es lógico, que una
droga sea recetada para todos los males corpóreos. Yo digo que lo más sensato
hubiera sido que Santos llamara a pedir cita al médico general primero, luego
esperara un mes para recibir una cita con un oncólogo, y que luego de poner una tutela
y radicar una queja en la EPS, lo hubiesen operado en un par de meses más. Y
que para el dolor de la recuperación le recetaran Acetaminofén y le dieran dos
días de incapacidad. La ley es para todos.
Con tu entrada das a entender que los médicos ganan mucho dinero y comen como reyes cuando la realidad es otra, sus salarios son muy bajos para la responsabilidad que tienen. Esas 4 o 5 personas de las EPS a las que te refieres como galenos, que según tu entrada almuerzan muy bien te aseguro que realmente no son médicos, este negocio en su mayor parte no lo manejan los médicos, de hecho la mayoría de médicos son malos negociantes, no los prepararon para eso, por eso están tan jodidos. No lo olvides. Este negocio lo manejan unos pocos hombres poderosos, que nada tienen que ver con el arte y ciencia de la Medicina.
ResponderEliminares cierto....tengo un primo que trabaja como medico en una eps y solo gana la miseria de 7 millones de pesos mensuales; pobresito, seguramente por eso voltee la cara cuando uno se cruza con él en la calle o en alguna reunión familiar se niegue a contestar la mas mínima pregunta sobre un grano que le sale a alguien en el brazo.....yo se que este no es el caso de la mayoría de los médicos; él esta en la parte directiva y administrativa, me imagino que en el comité de negación de tratamientos.
EliminarMuchas gracias por la aclaración, pero si bien no son los que se guardan el dinero, si son los que niegan prescripciones, citas con especialistas y otras cosas; no son las victimas de la burocracia con que se maneja la salud en colombia, pero no ayudan a que la atención sea más eficiente. Un saludo.
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