OPRESIÓN Y CAOS

Todo en Colombia es un plagio de otros lares, de otras patrias, no se si tan repugnantes como ésta, lo dudo. Les explico brevemente unas cosas:

 

• La comida típica de los departamentos de Tolima y Huila es el tamal. Lo es también en Bogotá, cosa que no tiene nada de sentido. Menos sentido tiene que sean comidas típicas, cuando no son originarias de acá. Les informo que los tamales son originarios de México, exactamente del período clásico Maya. En Colombia hasta se roban platos foráneos para tratarlos como propios, que vergüenza, pero es un comportamiento natural de los colombianos; robar patrones de afuera para adaptarlos y quedar bien. Recuerden que el colombiano promedio aunque sea una vez se ha robado algo en su vida.

•  Los simpatizantes de Enrique Peñalosa, alaban al ex alcalde y a la ciudad de Bogotá por ser pioneros en el sistema de transporte tronco-alimentado de autobuses en carriles exclusivos, ó el llamado Transmilenio. Pues no es así, todo es un robo de diseño. Se creó por primera vez en el mundo por allá en el año 1968 en la ciudad de Curitiba, capital del estado de Paraná, en Brasil. Además de la utilización de una idea ajena, existe el agravante que copiaron mal el sistema. Fue inicialmente diseñado para una población de 430.000 habitantes, no para la cifra de 1’700.000 habitantes, que es lo que mueve el Transmilenio el día de hoy.

• Los colombianos se jactan de comidas típicas como la picada o fritanga. Les digo que el chorizo, la chanfaina, la papa rellena, el huevo frito, el aguardiente, la gelatina de pata y la longaniza son españoles, la morcilla de Grecia (según el mismísimo Platón), el aguacate y el frijol de México, el arroz del sureste asiático y el café de Etiopía. Hasta la cocaína, producto estrella de fabricación colombiana, se obtuvo por primera vez en Alemania en el año 1859.

Pero sí les puedo decir qué es de acá. 100% colombiano es la corrupción en todas las esferas de poder, la violación diaria de los derechos humanos de los campesinos y los indígenas, el secuestro, la tortura, la masacre a diario de animales sin hogar, la despreocupación del estado por los habitantes de la calle, las pilas de basura en las esquinas de todas las ciudades, la vergüenza de tener al mejor jugador de fútbol sin balón del mundo, la pirámide que estafó a mas personas en la modernidad, el violador y asesino de más niños en la faz de la tierra, records indignantes como el mayor número de personas haciendo outdoor cycling a la vez, o el pesebre más grande del mundo.

Tenemos un escudo con un ave cercana a la extinción, un istmo que ya no le pertenece al territorio colombiano, oro que para su obtención se contaminan ríos y bosques, y para rematar, un lema con las palabras “libertad y orden”. El uso de sus antónimos es el más correcto para la situación de éste basurero, de ésta alcantarilla donde los gringos botan sus residuos y nosotros corremos a recibirlos por nuevos. Opresión y caos.