HISTORIAS DE ESTA LETRINA

Historias de ésta letrina

miércoles, 28 de marzo de 2012

SUEÑO DE SECUESTRO


En ésta semana me soñé que mi jefe directo me secuestraba en una finca ubicada en la salida norte de Bogotá. Por suerte lograba soltar los nudos de mis muñecas y corría como quemado por los cultivos, pasaba por alambre de púas y me enfrentaba sin miedo a un Rottweiler y a un Doberman. Cuando pasaba un caño pequeñito y llegaba a la autopista norte, un celador, que parecía cómplice de mi jefe, no me dejaba avanzar; me agarraba de la camiseta y del brazo. Sin más remedio, cogí un palo del piso y se lo descargue en la cabeza. Salí al trote, porque a los lejos veía a un amigo de la oficina.



GRACIAS AL ROCK AND ROLL


6 pm, la gente se empieza a ir, cada vez hay menos ruido; menos teclados estridentes, menos mouse haciendo click por doquier. Menos viejas chismosas hablando de los demás, menos guisos hablando de las viejas que se levantaron en cuadra picha, menos teléfonos sonando. Es  casi un placer trabajar hasta tarde, sin tantas molestias como horas atrás, sin el fastidio que produce laborar luego de la hora del almuerzo.

 

sábado, 24 de marzo de 2012

LIBERACIONES


¿Hasta cuando en Colombia se va a creer que los únicos secuestrados son los militares y policías? ¿Dónde quedan los civiles? ¿O es que para que alguien sea catalogado de secuestrado tiene que tener un uniforme? La gente se olvida que comerciantes, campesinos, ganaderos, ingenieros, peones, ricos, pobres, todos son víctimas de secuestro, no solo los soldados y los tombos. 





viernes, 23 de marzo de 2012

LA LLUVIA


No hay nada como despertar a las 3 am y darse cuenta que está cayendo un torrencial aguacero; el sueño se hace más profundo, las cobijas calientan más, el ruido de las gotas cayendo sobre las tejas de zinc se vuelve arrullador. No dan ganas de salirse de la cama ni para cagar, son momentos que no todos los días pasan, por lo que hay que aprovecharlos.