HISTORIAS DE ESTA LETRINA

Historias de ésta letrina

jueves, 7 de marzo de 2013

ROLO PERO NO GUEVON


Como rolo, quiero expresar mi sentimiento de inconformidad con la forma en la que los costeños nos tratan en sus territorios. Nos deberían hablar con más respeto, finalmente somos los del interior los que no los dejamos morir de hambre en épocas de vacaciones. Pero ocurre todo lo contrario; nos tratan como un culo, como queriendo que no volvamos nunca. Por mi parte, no pienso volver. 
 
 

Además creen que uno es un guevón. Como uno no se la pasa gritando igual que ellos, creen que los del interior somos retraídos y por ende estúpidos. Nada más lejos de la realidad. Ser escandaloso no es directamente proporcional a ser “vivo” o “abeja”.  Yo creo que la mayoría de rolos se dejan maltratar de los costeños, por no dañar unos días de descanso, por no amargar las vacaciones de la mujer y los hijos. No tendría sentido ir al Rodadero y pelear con cada costeño que quiere tumbarlo a uno. Finalmente son tantos, que uno terminará perdiendo.  

Eso de que somos muy guevones no es cierto y les diré por qué. Bogotá es, por mucho, la ciudad más peligrosa del país. Atracos cada 3 minutos, mínimo un muerto por noche, microtráfico, trata de blancas, robos a bancos, secuestros, paseo millonario y demás modalidades de delitos se cometen a diario acá, y aun así nos la ingeniamos para sobrevivir, casi siempre con nuestro celular dentro del bolsillo, y la plata en la billetera. Tenemos que ser unos avivatos para saber por qué calles no caminar, por qué barrios no entrar, y alistar siempre la técnica de esconder el celular, en caso de que se suban atracadores al bus. Quiero ver a un costeño de esos bien bullosos intentando ocultar sus pertenencias en los forros de las sillas. 

Y entonces se aprovechan que están jugando de local, para darle en la cabeza a uno, sin pena ni remordimiento. Si una cerveza vale $1500, a los rolos nos cobran $3000. Todo esta sobrevalorado, desde un paseo en gusanito en el Rodadero, hasta los EcoHabs en el Tayrona. Y hay que rogarle al cielo que uno no se encuentre con los vendedores de ostras, o las mujeres masajistas. Para esas dos profesiones no existe la palabra gratis, aunque ellos le aseguren y le juren que será una demostración sin costo. Un toldo en la playa mal armado y de peor calidad, con 5 sillas rimax puede costar $30000. No pasa por la mente de nadie encontrar llamadas a $100 el minuto. Ni hablar del alquiler de una moto acuática; creo que todos conocemos a los niveles que puede llegar montar media hora. 

Y entonces uno cree que por ser lugares frecuentados masivamente por los turistas, es más caro. Error. Todo es caro, usted puede estar en el caserío más alejado de la civilización, igualmente le van a dar en la cabeza. Tengo una teoría, y es que en esos pueblos alejados de todo, las cosas son más caras, porque no ven muy seguido a un rolo, y segundo, porque es más difícil conseguir algo allí. Vaya al Tayrona, vaya a Santa Marta, vaya a Barranquilla (ni hablar de Cartagena) y dese cuenta usted mismo. 

Si está planeando vacaciones familiares o con amigos, piense dos veces el destino. Le recomiendo que intente cambiar las playas del Rodadero (asquerosas, por cierto), por algún pueblo en Boyacá, o en Santander. Existen destinos mucho mejores cerca a Bogotá, más económicos, y lo mejor, sin costeños. Los del interior deberíamos hacer una huelga y no volver a la costa en varios años, para que los costeños conozcan el rigor de los rolos. Que sepan que no somos ningunos maricas como ellos pregonan. Maricas ellos que tratan mal a los visitantes, y no tienen en cuenta uno de los principios de atención en negocios: “el cliente siempre tiene la razón”. 

Unos consejos finales para los costeños:

1.       Si alguien pide su comida sin queso, prepárela sin queso.

2.       Si por error entregó la comida con queso, y era sin queso, no se ofusque, es su error, no del cliente.

3.       Esté pendiente de los nuevos clientes que entran a su negocio, no los deje esperando media hora.

4.       Así sienta repudio hacia los rolos, no atienda primero a todos los costeños que llegaron después de los rolos.

5.       No entregue la comida fría, los rolos no son animales que no se preocupan por la temperatura de los alimentos.

6.       Si usted, en compañía de un cómplice costeño, piensa robar a un rolo, no se ría ni codee a su compañero, por más rolo que sea, no es imbécil y lo sabrá. 

Quiero dar gracias a todos los costeños que me brindaron su atención en el mes de enero. Espero que disfruten el dinero de más que hicieron a mi costa y de mis compañeros de viaje. Por lo menos quiero que sepan que todo el tiempo supimos que nos estaban dando en la cabeza, que no fue astucia de ustedes, sino despreocupación de nosotros. Malparidos.

6 comentarios:

  1. Si alguien le dice que va para el aeropuerto, no le avise que ya se paso
    10 km después.

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  2. No hermano, tómela suave que esta vina no va a cambiar acá, cada día esto está peor y ahora que la costa se llenó de antioqueños que nos quieren joder con todo, mucho menos. O mismo que usted comenta piensa uno de los tenderos, que por lo general son santandereanos o rolos. Esta vaina es de algunos costeños que se la tiran de más vivos que todo el mundos, eso no es solo con ustedes, eso es con todos los que llegamos a las playas de Cartagena o santa marta, así que no se aflija a nosotros también nos dan por la cabeza esto hp.

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    1. Tiene toda la razón, no es cierto que únicamente a los rolos nos den por la cabeza, los demás ciudadanos colombianos también sufren ante los precios exorbitantes de los costeños. Deberían tirarle duro a los extranjeros, no a nosotros. Gracias por leer

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  3. no son solo los precios, es la atencion, son los desaires,burlas,groserias con que nos trata em esos mugreros de pueblos. yo vivi muchos qnios en barranquilla, y creanme que ese infierno no se po deseo a nadie.son xenofobicos,acomplejados y envidiosos ,nadie debe volver alla, en colombia hay mejores lugares,antioquia tiene buenas costas y choco ta,bien, con gente buena y educada.no volvamos mas al paraiso de la porqueriq. pasen la voz.

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  4. No todos los costeños son malucos lo que pasa
    es que si le ven la cara de huevon no se la rebajan perdió hermano . porque voy con la familia dos veces al año y súper bien y barato

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    1. y si, la verdad es que al guevón le dan en la cabeza, de eso no hay duda. Ahora, mi pregunta es, por qué dos veces al año a la costa? hay miles de lugares mejores en el país, pa uno ir dos veces a las mismas ciudades de mierda. Gracias por leer!

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