También se emputan cuando lo
llaman a uno a ofrecerle seguros de vida, o suscripciones a revistas
internacionales. Dos veces me han dicho por teléfono que soy uno de los 32 afortunados ¡en toda la
ciudad! que va a recibir una suscripción al New Yorker gratis, que sólo tengo
que pagar el flete desde Estados Unidos, una insignificante cuota de $95000 al
mes. Las dos veces he insistido que no me interesa, y las dos veces casi que me
putean por negarme a recibir ese beneficio.
Se emputa el busetero cuando uno
le paga con un billete de 20 y él no tiene vueltas, como si fuera obligación de
uno tener sencillo. Cuando uno le paga a un taxista con uno de 20 la excusa es
“es que acabé de salir”. ¿Y a mí que putas me importa que haya acabado de
salir? No es mi culpa que usted sea un guevón que no prevé que la gente puede
tener billetes de $1000 o de $20000. “Uyyyy amigo ¿no tiene mas sencillo?....le
quedo debiendo $500”. Vaya uno le diga eso al busetero, o al taxista, que le
queda debiendo $500, a ver si no lo bajan de automotor a pata. Lo dicho, la ley
del embudo.
Se emputa el ex presidiario que
vende gomas en los buses, cuando nadie le compra. No solo se emputa y tilda la
gente de tacaña, sino que en algunas ocasiones amenazan con robar. “Si yo
quisiera estaría robando en las calles o en este bus, pero prefiero ganarme el
pan con trabajo honrado”. Nunca dude que ese tipo está en capacidades de
despojarlo de sus pertenencias en un abrir y cerrar de ojos.
Se emputa la señora que le toca
de pie en el bus o en Transmilenio. Empiezan con las rodillas y con el bolso a
empujar al hombre que esté ocupando la silla que esta frente a ella. Se empieza
a quejar, a gemir, a joder. “Uiits, tseñor, tenga más cuidado que no lleva
marranos…..juumm, ya no quedan caballeros, todos los hombres sentados”. ¿Ella
cómo sabe en qué condiciones físicas o motrices se encuentra el joven que está
sentado? ¿Quién puede asegurar que no está cojo o “tronchado”, o simplemente exhausto?
Yo por eso me hago el dormido, para no aguantármelas.
Me emputo yo con casi todo. Me
genera la misma ira ver que aún se transmite También Caerás, o cuando alguien
bota basura en la calle. Me emputa que la gente saque a cagar al perro y no
recoja la mierda, me emputan los trancones que se arman por los carros mal
parqueados. También me emputa que cada vez es más difícil pedir ayuda en la
calle a la gente, por ejemplo, con una dirección. No los culpo, la inseguridad
es tan grande, que es mejor salir corriendo cada vez que alguien le pide horas
a uno. Con todo eso, Bogotá sigue siendo la mejor ciudad del país. Lo malo es
que haya tanto hijueputa viviendo acá.
jajajajajajaja lo mejor es como termina... es tan cierto!
ResponderEliminarEso me recuerada a Edward Norton
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=X2Iw0nxFsRc
No conocía esa película, muy buen monólogo, gracias!
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