Un día un niño se volvió
adolescente. Un día ese adolescente recibió bareta. Un día ese adolescente
recibió perico. Un día ese adolescente recibió trip. Un día ese adolescente se
convirtió en hombre. Un día ese hombre recibió hongos. Un día ese hombre no
tenía plata para nada más y compró bareta. Un día ese hombre no tenía plata
para nada más y compró bazuco. Un día ese hombre se dedicó a pedir limosna para
comprar bazuco. Un día ese hombre armó un carro esferado para recoger basura.
Un día vendió la basura para comprar bazuco. Un día ese hombre murió.
Un día un niño se volvió
adolescente. Un día ese adolescente acampó en Villa de Leyva. Un día ese
adolescente probó los hongos. Un día ese adolescente conoció la música
electrónica. Un día ese adolescente probó el éxtasis. Un día ese adolescente
probó muchas drogas químicas. Un día ese adolescente quiso ser DJ. Un día ese
adolescente probó el Popper. Un día ese adolescente se convirtió en marica. Un
día ese marica sintió que le estorbaba la verga. Un día ese marica se mandó a
cortar la verga y a poner tetas. Un día ese marica se convirtió en travesti. Un
día ese travesti no tenía plata para nada más y compró bazuco. Un día ese
travesti decidió mamarlo en las esquinas por bichas. Un día ese travesti murió.
Un día un niño se volvió
adolescente. Un día ese adolescente conoció el rap. Un día ese adolescente
aprendió a fristaliar. Un día ese adolescente probó el perico. Un día ese
adolescente vendió unas ollas de la mamá para comprar perico. Un día a ese
adolescente lo echaron de la casa. Un día ese adolescente compró un parlante y
empezó a cantar en los buses. Un día ese adolescente se mamó de pedir plata y
empezó a robar. Un día ese adolescente robaba solo para comprar perico. Un día
ese adolescente se convirtió en rata. Un día esa rata vio negocio fácil vendiendo
droga. Un día esa rata se convirtió en jíbaro. Un día ese jíbaro se olió toda
la merca. Un día ese jíbaro murió.
Un día un niño se volvió
adolescente. Un día ese adolescente conoció a Bob Marley. Un día ese
adolescente entró a la universidad y creyó que ser rasta era lo último. Un día
ese adolescente probó la bareta. Un día ese adolescente probó el creepy. Un día
ese adolescente decidió que la bareta normal no le hacía nada. Un día ese
adolescente decidió que el creepy ya no le hacia nada. Un día ese adolescente
se convirtió en hombre. Un día ese hombre decidió que el estudio no era lo de él.
Un día ese hombre decidió hacer collares y manillas en las calles. Un día ese
hombre recibió una golpiza por los policías. Un día ese hombre se gastó todo su
capital en bareta y aperitivo de aguardiente. Un día ese hombre recibió 15
puñaladas en el Bronx. Un día ese hombre murió.
El problema no es la
adolescencia, ni las drogas. El problema es la falta de carácter.
un día su pesimismo le quitará el carácter para escribir, Un día que ya no quiera escribir tanta shit no querrá hacer nada más por que nadie le pone cuidado, Un día ese hombre propondrá soluciones en lugar de criticar tanto... tanto como criticar a su mamá por que esta tierra fue la que lo vió nacer...y un día querrá esta tierra como a su propia mamá.
ResponderEliminarsi usted me anima a proponer, en vez de criticar, esta bien, muy bien de hecho, pero debería hacerlo usted también, en vez de criticar mi postura frente al patriotismo.
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